Todos conocemos aquel dicho que dice que “en el bote pequeño está la buena confitura” y esto no podría ser más cierto cuando hablamos de los mini bastidores de la australiana Sonia Lyne. Ella fue quien se inventó estos mini bastidores que recorren las redes sociales de bordadoras de todo el mundo. Nos gustaron tanto cuando los vimos que no pudimos resistirnos a traerlos a España y están disponibles en exclusiva en la tienda online.
Una mira a su tienda online, Dandelyne y te llenas de ganas e inspiración para bordar. Hemos entrevistado a Sonia para conocer quien hay detrás de estos maravilosos bastidores miniatura que nos tienen el corazón robado.
¿Cuándo y como aprendiste a bordar?
Aprendí a bordar cuando tenía 7 años gracias a una maravillosa mujer llamada señorita Mulrooney.
Fui a una pequeña escuela rural y los viernes por la tarde todas las chicas íbamos a la biblioteca para aprender las bases del bordado en tela vichy. En ese momento sabía que algo extraordinario estaba pasando pero no sabía expresarlo en palabras. Ahora sé que fue cuando empezó mi pasión por el bordado. Me acuerdo de correr a casa y explicarle a mi madre lo bien que me lo pasaba los viernes por la tarde. Mi madre entonces me enseño a coser con la máquina y me regaló un kit de tapicería. Creo que pensó que estaría ocupada unas semanas pero lo terminé en un día… jiji…
¿Y desde entonces siempre has bordado?
No, lo dejé y no volví a bordar hasta que tuve 36 años, después del nacimiento de mi tercer hijo. Quería un retrato de la familia pero no una simple foto. Estaba buscando algo un poco distinto y decidí bordar una versión bordada de mi familia. En ese momento mi pasión por el bordado se volvió a encender.
¿Cómo nació la idea de los mini bastidores?
Seguí bordando para amigos y cuando bordaba pequeños retratos para ellos empecé a imaginarme pequeños bastidores. Pensé que otras personas podrían estar interesadas en mini bordados y mini bastidores así que diseñé mi primer mini bastidor de bordado. Sentí que estaba creando algo que sería bueno para el bordado que tanto me había dado a mi. Pensé que mis mini bastidores inspirarían a otras personas para empezar a bordar y para aquellos que ya saben lo maravilloso que es bordar, para retomar la aguja y bordar de nuevo.
¿Cuál es tu objetivo?
Mi deseo es que la gente se inspire para aprender y continuar creando con las manos. No me puedo imaginar un mundo sin bordado y espero que mis pequeños bastidores ayuden a que el bordado siga vivo.
¿Qué significa el bordado para ti?
El bordado me sigue emocionando hoy en día. Es mi pasión, mi momento de relajación, mi alegría, mi yoga, mi salud, mi inspiración, mi creatividad, mi lugar para imaginar y soñar… Me siento parte de algo más grande y creo que esto debería ser celebrado y compartido. Es una conexión con mis padres. Perdí a mi padre cuando yo tenía 7 años y cuando aprendí a bordar con la señorita Mulrooney ese momento era mi espacio tranquilidad y felicidad. El bordado es una conexión con mi madre que perdí cuando yo tenía 14 años. Me acuerdo de sus manos, eran fuertes y bonitas. Creo que mis manos se parecen a las suyas y cuando bordo siento que las manos de mi madre bordan conmigo.
Cuando bordo siento una conexión con mis padres.
¿Ahora tu te has convertido en profesora de bordado?
Sí, imparto talleres de bordado y también hago tutoriales en Youtube enseñando mis puntos favoritos y trucos para empezar. En un mundo online creo que es importante conectar con el máximo de plataformas posibles.
El bordado me ha acercado a una comunidad mundial online que me encanta. No hay palabras para describir lo agradecida que estoy por esto. La mejor manera que tengo de agradecer a esta comunidad es continuar bordando, continuar fabricando los mejores bastidores del mundo y compartir!
Una mira a su tienda online, Dandelyne y te llenas de ganas e inspiración para bordar. Hemos entrevistado a Sonia para conocer quien hay detrás de estos maravilosos bastidores miniatura que nos tienen el corazón robado.
¿Cuándo y como aprendiste a bordar?
Aprendí a bordar cuando tenía 7 años gracias a una maravillosa mujer llamada señorita Mulrooney.
Fui a una pequeña escuela rural y los viernes por la tarde todas las chicas íbamos a la biblioteca para aprender las bases del bordado en tela vichy. En ese momento sabía que algo extraordinario estaba pasando pero no sabía expresarlo en palabras. Ahora sé que fue cuando empezó mi pasión por el bordado. Me acuerdo de correr a casa y explicarle a mi madre lo bien que me lo pasaba los viernes por la tarde. Mi madre entonces me enseño a coser con la máquina y me regaló un kit de tapicería. Creo que pensó que estaría ocupada unas semanas pero lo terminé en un día… jiji…
¿Y desde entonces siempre has bordado?
No, lo dejé y no volví a bordar hasta que tuve 36 años, después del nacimiento de mi tercer hijo. Quería un retrato de la familia pero no una simple foto. Estaba buscando algo un poco distinto y decidí bordar una versión bordada de mi familia. En ese momento mi pasión por el bordado se volvió a encender.
¿Cómo nació la idea de los mini bastidores?
Seguí bordando para amigos y cuando bordaba pequeños retratos para ellos empecé a imaginarme pequeños bastidores. Pensé que otras personas podrían estar interesadas en mini bordados y mini bastidores así que diseñé mi primer mini bastidor de bordado. Sentí que estaba creando algo que sería bueno para el bordado que tanto me había dado a mi. Pensé que mis mini bastidores inspirarían a otras personas para empezar a bordar y para aquellos que ya saben lo maravilloso que es bordar, para retomar la aguja y bordar de nuevo.
¿Cuál es tu objetivo?
Mi deseo es que la gente se inspire para aprender y continuar creando con las manos. No me puedo imaginar un mundo sin bordado y espero que mis pequeños bastidores ayuden a que el bordado siga vivo.
¿Qué significa el bordado para ti?
El bordado me sigue emocionando hoy en día. Es mi pasión, mi momento de relajación, mi alegría, mi yoga, mi salud, mi inspiración, mi creatividad, mi lugar para imaginar y soñar… Me siento parte de algo más grande y creo que esto debería ser celebrado y compartido. Es una conexión con mis padres. Perdí a mi padre cuando yo tenía 7 años y cuando aprendí a bordar con la señorita Mulrooney ese momento era mi espacio tranquilidad y felicidad. El bordado es una conexión con mi madre que perdí cuando yo tenía 14 años. Me acuerdo de sus manos, eran fuertes y bonitas. Creo que mis manos se parecen a las suyas y cuando bordo siento que las manos de mi madre bordan conmigo.
Cuando bordo siento una conexión con mis padres.
¿Ahora tu te has convertido en profesora de bordado?
Sí, imparto talleres de bordado y también hago tutoriales en Youtube enseñando mis puntos favoritos y trucos para empezar. En un mundo online creo que es importante conectar con el máximo de plataformas posibles.
El bordado me ha acercado a una comunidad mundial online que me encanta. No hay palabras para describir lo agradecida que estoy por esto. La mejor manera que tengo de agradecer a esta comunidad es continuar bordando, continuar fabricando los mejores bastidores del mundo y compartir!
Los mini bastidores están disponibles en nuestra tienda online.
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